NEW YORK THE BIG APPLE por Martín Jáuregui
La ciudad, a simple vista, es gigante. Calles colmadas de autos. Edificios de alturas interminables. Gente que va de un lado al otro a velocidades inusuales. Miles de negocios. Sonidos en todos los niveles. Luces. Aromas. Cientos de taxis. Bicicletas super veloces. El corazón se acelera cada vez más. Todo el pulso del lugar parece circular a un ritmo tan intenso que la primer sensación que nos llega al cuerpo es “esta ciudad es imposible de conocer”. Calma viajero, eso nos ocurre a todos la primera vez que intentamos andar por New York. Vamos a darte algunas recomendaciones para que tu visita a la Gran Manzana no se convierta en una pesadilla.
Antes de comenzar a desandar las calles, un dato que es fundamental: calzarse el mejor par de zapatillas que puedas tener. Así que, cuando armamos la valija, esas zapatillas tienen que estar. Son la clave para no sucmbir ante unos pies cansados de lidiar con calzados nuevos. No cometer el error de comprarse unos pares nuevos en la ciudad (es muy tentador hacerlo porque los precios de los calzados deportivos en NYC son tan accesibles que lo más fácil sería comprarlos allí: error. No hay que “ablandar” zapatillas mientras se viaja…es incompatible con el disfrute). Bien, ya calzados con las “cómodas”, nos zambullimos en las calles de la ciudad siguiendo estos tips:
1) Caminar, Caminar, Caminar.
La tentación a viajar en cualquiera de los medios públicos de la ciudad es permanente. Buses, subte, taxis, micros turísticos. Todos están allí al alcance de la mano. Y son útiles, sabiéndolos combinar. Pero lo más importante es comprender que a New York se la recorre mejor caminando. Como las distancias son grandes, caminar muchas cuadras para llegar de un punto a otro es una experiencia distinta. Porque en el camino descubrirás muchos lugares que, desde la ventanilla de un taxi, no es posible explorar. Algo a tomar en cuenta si necesitamos llegar a ese lugar en un horario específico (horarios de hoteles, museos o excursiones) es que el recorrido va a durar un poco más que lo habitual. Una fórmula que funciona: si normalmente para hacer 5 cuadras de mi ciudad tardo 5 minutos (minuto x cuadra) en NYC es probable que el promedio sea para 5 cuadras 8 minutos. Ritmo de viajero y miradas curiosas nos retrasan un poco más de la cuenta, por lo tanto calcular siempre un poco más de tiempo al moverse a pie de un lugar a otro. No dudarlo: caminar es la mejor manera de conocer cualquier lugar.
2) Los subtes no son “la boca del lobo”
Una vista al mapa de la red del Metro de New York puede ser una experiencia surrealista. Líneas de todos los colores. Nombres extraños. Terminales y estaciones que combinan con otras tantas. Un parque de diversiones bajo tierra. Bien, ahí comienza nuestra aventura. Usar el Metro de New York no es tan fácil como parece, pero una vez que aprendemos el modo, será el aliado más efectivo a la hora de nuestra visita a la gran ciudad. Las líneas del subte están divididas por números y letras. Varias de ellas van al mismo lugar hasta que en cierto punto se desvían. Hay que mirar como es el recorrido EXACTAMENTE y allí tomar la línea que hace ese camino. Esto lleva un tiempo corto. Es “comprender la lógica del Metro”, como dicen los viajeros más expertos. Conseguir un mapa de la red y tomarse un tiempo para estudiar los recorridos es la clave del éxito. Una advertencia: algunas formaciones son del tipo “express”, sólo paran en las estaciones más importantes. Esto es clave porque elegir este tipo de subte nos hace llegar más rápido a los lugares… pero si equivocamos la estación donde bajar, nuestra aventura puede retrasarse más de lo debido.
3) Alquilar coche, comprarse un problema.
No alquiles coche. No. El tránsito en New York es un caos permanente. No te dejes seducir por las miles de ofertas de alquiler de autos que vas a recibir. Manejar en The Big Apple es un verdadero dolor de cabeza. Sólo se justifica el alquiler de un auto si tenes planeado viajar hacia las afueras de la
ciudad, como por ejemplo al outlet de Woodbury Common, el mejor outlet del lugar, conocer otros lugares como Los Hamptons o viajar por las afueras de la isla. Si no está en tus planes, ni lo pienses. Alquilar un auto en New York es un comprarse un problema. Además en la ciudad las manos de las calles son de una sola vía, en la mayoría de los casos. Eso nos complica aún más. Hay embotellamientos permanentes y los accesos a la ciudad en hora pico se convierten en un verdadero infierno. Un tema aparte es lograr estacionar en la ciudad. Un milagro. Definitivamente, caminar es la mejor opción para moverse en New York.
4) No hay tiempo para verlo todo.
Solemos pensar que en los días que tomamos para conocer New York vamos a recorrer toda la ciudad de una sola vez. Imposible. Esta “intención turística” es tan irreal que suele causar algún tipo de frustración no poder cumplirla. A no desanimar. La ciudad de New York es uno de esos lugares del mundo donde es prácticamente imposible visitar “todo” en un viaje. Es gigantesca, y si tratas de visitar, conocer, explorar o hacer más de mil cosas a la vez, vas a recorrer mil cosas sin profundizar nada, vas a tener la sensación de que anduviste mucho sin conocer nada y la frustración será instantánea. Elegí lo que más tengas ganas de visitar. Hace una lista. Armá un plan de viaje dia a dia para organizar los tours que te fuiste proponiendo. Sin dudas, consulta tus dudas con tu agente de viajes. La experiencia de los que ya conocen y ofrecen el destino turístico te hace ahorrar tiempo y dolores de cabeza.
¡Buen viaje!