JARDÍN DE VANGUARDIAS
SINGAPUR
Es parte de los cuatro tigres asiáticos junto a Hong Kong, Corea del Sur y Taiwán
Según la leyenda… un príncipe de Palembang llamado Sang Nila Utama estaba en un viaje de caza cuando vió a un animal jamás visto por sus ojos. Se aferró a ello como buen augurio y fundó una ciudad en ese mismo lugar, adquiriendo ésta en el SXIV el nombre de Singapura ‘la ciudad del león’, que proviene de dos palabras en sánscrito: simha (‘león’) y pura (‘ciudad’).
Desde el SIII China describe este territorio como Pu-luo-chung ‘isla al extremo de la península’, también conocido como Temasek ‘pueblo pesquero’, un tributo a la historia de Singapur como el gran puerto marítimo por donde arribaron piratas portugueses, el imperio británico, malayos, chinos, indios y árabes, interesados por el mercado de té y sus diferentes especies. La ciudad moderna fue fundada en el SXIX gracias a la política y comercio de un hombre conocido como Sir Thomas Stamford Raffles, quien dejó su impronta en lo que hoy es el mejor exponente de la época colonial del país, el lujoso Hotel Raffles.
Tras la conquista japonesa de Malasia y una reocupación británica de Singapur en 1965, la ínsula consiguió finalmente su independencia. Desde entonces su población ha aumentado hasta los 5,4 millones, hablándose dos tipos de inglés, el estándar y el singlish (inglés coloquial autóctono), así como el mandarín, malayo y tamil; toda una región que aúna culturas como la china, la eurasiática, la india o la peranakan (descendientes de enlaces entre chinos o indios y malayos locales o mujeres indonesias). Para poder conocer más históricamente sobre estas culturas existe el museo Peranakan, con artefactos, vestimentas y escritos de la época.
Debido a la absorbente multiculturalidad del país la variedad gastronómica es increíble, ofrece platos locales como el cangrejo con chili, cabeza de pescado al curry, chai tao kway (dim sum de pastel de zanahoria frita), hokkien mee (fideos salteados con gambas), tostadas de kaya (mermelada con huevo y azúcar de caña), laksa (sopa de fideos con especias y leche de coco), rojak (ensalada pegajosa dulce y salada), roti prata (pancakes con una base de carne al curry), entre otros sabores que invitan a comensales de todo el mundo a vivir los sabores más exóticos y únicos de Asia.
UNA TIERRA DEÍFICA
La visita a los numerosos templos es uno de los momentos y lugares más especiales que pueden imprimirse con firmeza en la memoria. En ellos se contemplan los rezos y el contraste entre ancianos y jóvenes, quienes de unos a otros convierten un rito hereditario en algo atemporal, especial e íntimo. Templos budistas, hinduistas, taoístas, islámicos, incluso templos en los que diversas religiones comparten espacios y se turnan por horarios, así como también iglesias cristianas, legado de la pasada colonia europea.
Desde la moderna bahía hasta los pequeños mercados, se encuentran tiendas que exhiben estatuas de Budha o Hotei – Buda sonriente al que se le frota la prominente barriga con las manos para obtener riqueza, buena suerte y prosperidad. En la misma bahía, en Merlion Park, también hay una figura de culto, el Merlion, una criatura mítica con cabeza de león y cuerpo de pez.
Junto a estos templos nos encontramos con comercios, como Chinatown o Little India, donde los antepasados construyeron sus primeras casas y arraigaron sus creencias centenarias. Hoy, en esta zona, el mercado de Chinatown ofrece fruterías, con piezas como el durián -una especie tan maloliente que se ha prohibido su venta en recintos privados- pescaderías y puestos ambulantes de venta de ranas vivas.
CIUDAD JARDÍN
Un punto clave de esta isla son sus espacios verdes, Los Jardines de la Bahía cubren un total de 54 hectáreas, ofreciendo una gran variedad de parques florales, fuentes y los árboles Supertree Groves conectados por puentes. Estos últimos, son un referente nacional, construidos por el ser humano y dotados para almacenar energía solar, dar sombra durante el día y luz al caer la noche. Es probable, que cuando abandones este joven y curioso país, lo hagas sin olvidarte de la historia de un perfume o de una fragancia que te recuerde a Singapur. Desde la especiada barriada de Little India hasta los atractivos Jardines Botánicos -declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO- hay un sinfín de atractivos y hechizantes olores.